Primeramente, si es que no has podido cambiar una hábito desde hace mucho tiempo, no te sientas mal, no eres la única persona que lo sigue intentando, baja el autojuício y simplemente acéptate y ámate tal cual eres. Lo importante es que la intención de cambiarlo sigue dentro de ti.
Cada vez que queremos cambiar un hábito, existe una resistencia inconsciente dentro de nosotros que no nos permite hacerlo, que va más allá de una simple falta de voluntad.
Aquí te dejo algunas razones por las que cambiar hábito está relacionado con alguna cuestión emocional.
1. Miedo a nuestro gran potencial: El cambio puede ser percibido como una amenaza, lo que activa nuestra resistencia natural al cambio. Sabemos que al cambiar a un hábito positivo, nuestro potencial aumenta, será que ¿Le tenemos miedo a dejar salir nuestro gran potencial? Ese cambio de habito puede significar un gran cambio en nuestra vida y eso puede significar brillar entre los demás y por nuestras experiencias pasadas, esto puede ser considerado en nuestro inconsciente como una amenaza. Así, que mejor, nos resignamos a seguir siendo como todos los demás. Y no brillar, por ser diferente.
2. Necesidad de reconocimiento: A veces, no tenemos una motivación lo suficientemente fuerte para cambiar nuestros hábitos y muchas veces ese cambio a un hábito positivo es solamente observados por nosotros mismo y esto conlleva que el único reconocimiento que obtenemos es el nuestro y eso no nos parece suficiente.
Necesitamos inconscientemente el reconocimiento de otros y al no obtenerlo, abortamos y abandonamos ese cambio de hábito. Pregúntate ¿De dónde viene esa necesidad de reconocimiento?
3. Falta de límites a nosotros y en nuestras relaciones: Muchas veces el cambio de un hábito requiere ponernos límites a nosotros mismos, por ejemplo, si queremos tener un habito nuevo de levantarnos más temprano, eso significa que un día antes, nos organizamos para dormir temprano. Lo cual, significa ponernos límites de horarios no sólo a nosotros mismos, sino con la gente que vivimos. Pregúntate ¿De dónde viene esa falta de límites sanos en mi mismo y en mis relaciones?
4. Lealtades familiares Es posible que ese hábito negativo, que afecta tu salud y que llevas tanto tiempo queriendo cambiar, pertenece a un integrante que consideras importante en tu familia o con quien tengas un gran lazo. Para profundizar en este tema, pregúntate, ¿De quién viene ese habito que quiero dejar? ¿A quién me conecta? O a ¿Qué momento de mi vida me conecta?
Ahora que ya identificaste algunas posibles razones o causa por las que no puedes cambiar un hábito negativo a uno positivo, es posible que te sea más fácil dejarlo, ya que has traído a la conciencia aquello que está guardado en tu inconsciente y eso significa estar ya un paso adelante.
Ahora sigamos con nuestra voluntad sin autojuício y continuemos con nuestra intención de tener hábitos más positivos en nuestra vida.
Te dejo aquí esta meditación que te puede ayudar a lograrlo, justo es para eso, para cambiar hábitos que no nos suman.
Nuestros hábitos conforman nuestra vida y no sólo los hábitos que tenemos de alimentación o de rutina diaria, también tenemos ciertos hábitos de pensamiento y emociones que vamos repitiendo año tras año. Todos somos exclavos de nuestras adicciones y de nuestros hábitos, la diferencia es: A qué te quieres hacer adicto? A algo que no suma nada en tu vida o a algo que si suma en tu vida? Tu eliges.
